La tradición cafetera de nuestra familia tiene más de un siglo. En 1910, Juan Bernal, oriundo de la Ceja, Antioquia, llega a tierras quindianas, donde adquiere una tierra cafetera localizada en el sector de la Bella, municipio de Calarcá, y da inicio a su vocación como cafetero. Más adelante, Juan y su esposa, Ana Londoño, compran tierras en la zona del Caimo (corregimiento del municipio de Armenia); dos hermosas fincas, La Suiza y La María, con terrenos excelentes para el cultivo del café y que más tarde serían heredadas por su hijo Camilo Bernal
Juan de Dios Bernal
y su esposa, Ana Londoño
1950
Carlos Alberto Bernal
Desde 1987, con la compra de la finca Patio Bonito, ubicación actual de la planta Café Bernal, localizada en el municipio de Salento, se consolida como caficultor. Posteriormente, en el año 2000, adquiere la finca la Esmeralda, en el municipio de Caicedonia, hecho que expandió su rango de producción, elevó los niveles de exigencia de su trabajo y terminó de formarlo como el portador de un legado de más de 100 años.
1910
Camilo Bernal
Siguiendo el ejemplo de su padre, es quien sigue la tradición cafetera de la familia Bernal. Tuvo 14 hijos con su esposa, Gala Mejía, quienes fueron testigos de su trabajo y heredaron el amor, pasión y dedicación necesarios para darle continuidad al legado de Juan. De ellos, fue Carlos Alberto el que decidió dedicarse al cultivo y producción del café.
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